Ese instante en que se define permanecer o buscar ayuda, ese mismo instante en que se da una nueva oportunidad, o se perdona. Ese instante de ilusión, esperanza desilusión, que se contrapone en ese preciso instante en que una mujer decide buscar ayuda.
Leonardo Marino retrata a mujeres que sufrieron distintas situaciones extremas y que han logrado abandonar sus realidades, desnaturalizando aquello que las posicionaba como víctimas, buscando nuevas oportunidades en la vida.
Las fotografías expresan la difícil decisión, pero la calma al fin. De la misma manera cuando aparece la calma después de una tormenta.
Niñas discriminadas en las escuelas, adolescentes acosadas sexualmente en las calles, mujeres golpeadas por sus parejas, basureadas en sus trabajos, angustia, adicción, exclusión. Ellas tienen nombres y apellidos, fechas, amigos y amigas, familias y sueños, fotos guardadas. Pero se convierten en casos en aquel instante en que se convierten también en víctimas. "Por acción o por omisión,... por indiferencia o por aprobación,... por mantener silencios cómplices o por el acto hostil decidido,... por impartir mandatos o por brindar modelos a nuestros hijos e hijas, o por nuestra absoluta falta de compromiso" , somos todxs responsables.
Las fotografías son un gesto, un hecho artístico. La postura de los cuerpos también lo son: gestos una expresión
la expresión que delata el cansancio del hostigamiento,
Pero también la delicia de volver a empezar,
La ternura del apoyo
El autor también denuncia. Cada pliegue de sábana, la humedad de los techos, la virgen, la cruz, hasta el reloj de pared, las ventanas abiertas o cerradas, las fotos y el mate son algunos objetos que acompañan a estas mujeres, que las retratan. Con estos detalles compositivos que cortejan el recorrido visual de estas obras, Leonardo Marino genera el recorte justo para poder hacer vibrar el arte en cada historia personal.
María Eugenia Trillo